Al recorrerlo, ya sea desde el lago o caminando por la arena, podemos observar los efectos de la erosión causada por el agua en sus subidas y descensos por efecto de las precipitaciones y el manejo de la represa hidroeléctrica ubicada aguas debajo del Palmar, desgastando el terreno y formando marcados desniveles o barrancos que forman también parte de las “terrazas”.
En este geositio es posible hallar distintos artefactos o utensilios, tales como puntas de proyectiles, boleadoras, núcleos e infinidad de lascas de talla, de habitantes que estuvieron por allí hace miles de años, quizás más de 10.000 años atrás. Los árboles, algunos fuertes y erguidos, muestran sus raíces expuestas hasta dos metros sobre el nivel del suelo actual, evidenciando el proceso erosivo señalado.
Embarcados en el bote “Andresito” los turistas pueden llegar hasta las orillas del geositio para admirar su espectacular belleza natural, en otra singular experiencia de geoturismo.