Se trata de un corredor de falla en rocas de naturaleza granítica de más de un kilómetro de extensión, por unos 120 metros de ancho, mostrando dos escalones elevados que la limitan a los lados con un hundimiento central.
Si bien este geositio resulta atractivo para visitantes, se encuentra enclavado en medio de una zona agreste y cercana a sitios históricos como “la tapera de Fondar”. Se trata de un lugar particularmente utilizado para actividades de investigación científica, y trabajos de relevamiento por parte de estudiantes de la Licenciatura en Geología de la Facultad de Ciencias.